HERVÁS, 1519: "ASOMBROSO Y MEMORABLE" PRODIGIO EUCARÍSTICO
Copyright © 2022 Pedro Emilio López
Calvelo
Uno de los objetivos que nos planteamos al crear este blog, ya hace seis años y medio -y que vinculamos con el nombre del mismo-, fue el de trasuntar artículos y documentos antiguos publicados sobre Hervás que nos parecieran de interés y que fueran poco conocidos por los hervasenses.
Portada de la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás, 1948
En esta primera entrada de 2022 vamos a hacer de nuevo honor al nombre del blog y vamos a trasuntar un artículo publicado en uno de los primeros números de la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás, que este verano ha cumplido su 75 aniversario. En concreto, trasuntaremos un artículo publicado en la Revista de Ferias y Fiestas de 1948 (el 2º número de la Revista) que lleva por título:
ASOMBROSO Y MEMORABLE PRODIGIO EUCARÍSTICO ACAECIDO EN HERVÁS EN 1519 y que está firmado por el que era entonces párroco de la iglesia de Santa María de Hervás, don José Rodríguez Trinidad.
Según se nos narra en el texto (recogido también por V. Ginarte en su libro: Hervás. Su tierra, su historia, su gente. 1991), la imagen de la Virgen, patrona de Hervás, situada en la iglesia de Santa María de Aguas Vivas derramó lágrimas y el Cristo que ésta llevaba entre sus brazos sudó el día 24 de abril de 1519. Avisado el párroco pudo comprobarse la veracidad del hecho. Fueron avisados también el Obispo de Plasencia y el Ducado de Béjar que enviaron a personas autorizadas para llevar a cabo las averiguaciones que descubrieran las causas del suceso.
D. José R. Trinidad fue párroco en Hervás un considerable periodo de tiempo y desarrolló una actividad en otros campos: la música, la investigación histórica,... Del artículo que aquí transcribimos se deduce que no parece que tuviera mucha simpatía por los judíos ya que les dedica calificativos y les asigna la realización de actividades difíciles de valorar desde la óptica actual.
El texto del artículo dice así:
Siglos antes de J.C. afirman testimonios fidedignos, se establecieron en España los judíos. Pero desde el siglo XI de nuestra era se habla de ellos en Extremadura, según dice AMADOR DE LOS RÍOS en su HISTORIA SOCIAL, POLÍTICA Y RELIGIOSA DE LOS JUDÍOS: y en los siglos siguientes XII y XIII y sobre todo en el XIV eran muy florecientes y célebres las Aljamas de judíos en el valle de Cañamero, Coria, Plasencia y Béjar. En el repartimiento hecho a los judíos de Segovia en 1464 por el Rabi Jacob-Aben-Núñez, Juez mayor de los judíos y físico del Rey Don Enrique IV, para el pago de 450,000 maravedises anuales, figuran muchísimos pueblos, entre ellos las Aljamas de Aldeanueva del Camino... Hervás, Montemayor, Granadilla. En fin, se puede afirmar, sin temor a equivocaciones, que en aquella época no hubo pueblo en Extremadura que no tuviera un núcleo más o menos numeroso de judíos.
Los frecuentes y horrorosos crímenes que aquellos cometieron en nuestra patria a la que empobrecieron con sus usuras y rapacidad racial, amén de otras causas muy poderosas, motivaron su expulsión de España por los Reyes Católicos en 1492.
Con este motivo salieron de Hervás muy pocos judíos, cuya lista conservo, sacada del archivo del Duque de Béjar. Este corto número de judíos expulsados, parece indicar que los demás, pues eran muy numerosos en esta villa, se convirtieron, o lo que creo más probable, fingieron convertirse, para esquivar el exilio o la persecución.
Desgraciadamente esta raza maldita había hechado tanta raigambre en nuestra patria que algunos años después de su expulsión, llevados del espíritu proselitista y de su odio a N.Sr. J.C. renovaron sus anteriores e inveterados crímenes, destilando su odio a Cristo en horrorosas y repugnantes profanaciones.
Tal fue la cometida en Hervás.
En el archivo del Monasterio de Guadalupe, entre los PAPELES DE LA INQUISICIÓN hay una información oficial del espantoso sacrilegio efectuado en Aldeanueva del Camino por judíos y conversos de dicha villa y de Hervás. La tal información está hecha por el Escribano Pedro Hernández y por los delegados del Duque de Béjar y los del Obispo de Plasencia Don Gómez de Toledo: Esta relación es una copia simple en dos hojas de papel de 310 por 225 mm. cuyo rótulo es: "Testimonio del Santo Misterio e Miraglo que nuestro Señor Jesuchristo hizo en la Iglesia de Señora Santa María de Hervás". 24 de abril de 1519.
El texto de la tal relación es del tenor siguiente, copiado al pie de la letra:
"En el lugar de Ervás, lugar e término de la villa de Béjar, viernes venticuatro días del mes de abril, año de nacimiento de nuestro Señor Jesuchristo de mil e quinientos e diez y nueve años; estando este dicho día en este dicho local Juan Xastre, vecino de Vyllorya, término de la villa de Granadilla, y este dicho día, en la noche, dormió el dicho Juan Xastre en casa de Nicolás Nieto, vecyno del dicho logar de Ervás con otros dos compañeros. Y el dicho Juan Xastre se leventó de donde estaba acostado a la media noche, de manera que los compañeros no lo sintieron, y se fue para Aldeanueva del Camino y entró en la iglesia de Santa María por el tejado y entró al altar y tomó el sacrario y sacó el Sacramento envuelto en los corporales, y ansí se tornó a este dicho logar de Ervás la misma noche e se tornó a la cama de donde se había levantado e se tornó a acostar con los dichos dos compañeros sin lo sentir ellos".
"E luego, otro día de mañana, salido el sol día del Señor San Marcos, el dicho Juan Xastre vino e llamó a Juan de Blasco e jugó con el a los naypes y al tejo, y aunque perdía el dicho Juan Xastre pagaba el dicho Juan Blasco, cristiano nuevo y pagaba por él. Y donde a tres o dos horas que sería una hora después de medio día, poco más o menos, vino la procesión del dicho logar de Señora Santa Catalina de Baños; y estando en la iglesia la dicha procesión, el dicho Juan Xastre entregó el Sacramento al dicho Juan Blasco, judío, embuelto en los corporales, so el portal de Pedro de Toledo, y metiolo el dicho Juan Blasco en el seno y partióse luego con el para Aldeanueva para entregallo, y lo entregó a Peralvarez el Viejo e a Rodrigo su hijo e a la muger de Gil Hernández ojo de uva, cristianos nuevos, en el dicho lugar de Aldeanueva, término de la ciudad de Plasencia, e luego a la hora de comer se lo entregó a los dos cristianos nuevos".
"E le comencaron a dar tormento e metieron la hostia en una caldera de agua cociendo y es que no se quiso desbaratar, la quebraron y llevaron cada uno de ellos su pedaco y la metieron so los pies dentro de los zapatos y... (aquí se suprimen ciertas frases, cuyo inmundo contenido no se atreve a transcribir la pluma) según pareció por sus propios dichos de su sentencia".
"E luego que dicho día, sabado veynte e cinco días de dicho mes de abril año susodicho, estando Juan Martín, sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora Santa María de este dicho logar de Ervás, aderecando los altares, e estando con el dicho sacristán un niño hijo de Gonzalo Moreno, este niño se llegó al altar donde está la quinta angustia y vido como nuestro Señor estando en el regaco de nuestra Señora la Virgen María, como estava sudando; y como vido esto llamó al Sacristán y le dixo: mira como suda nuestro Señor. Y vino el dicho Juan Martinez sacristán y miró y de que vido tan gran miraglo fue muy espantado y abaxó al lugar dando voces y llamando a cuantos había por el lugar que fuesen a ver aquel tan gran miraglo, y que fue todo el pueblo, hombres e mujeres, chicos e grandes, e doblaron todas las campanas e yzieron gran procesión. E dicho este santo miraglo bien por espacio de hora y media: e sudó nuestro Señor e se le mudó de color e se puso más colorado que una grana; y nuestra Señora le salían las lágrimas de los ojos como si estuviera verdaderamente viva, y le corrían las lágrimas y el sudor hasta el revoco de la barbilla y allí se consumían. Y asímesmo el sudor que nuestro Señor sudaba le corría toda la cara abaxo agallones de agua muy clara, como granos de aljofar de cantidad de una avellana y de ellos algo menores. Y asimesmo a San Juan y la Magdalena sudaron por el consiguiente e se demudaron todas las ymagenes sus colores; y esto pasó e duró por espacio de una hora e media e más, que duró este santo misterio. E estaba presente el dicho Juan Xastre que hurtó el Santo Sacramento, según paresció por sus confesiones; e decía a grandes voces: Señores, dadmelo por testimonio, yo lo quiero llevar al rey y al Duque, mi Señor, para que sepan tan gran miraglo. Y durante todos los dichos judíos estaban dando tormento al Santo Sacramento, según pareció por sus confesiones".
"E luego Esteban Blasques e Pedro Martín, Alcaldes, lo pidieron por testimonio a mi Pero Hernández, y oi el dicho logar: testigos que fueron presentes e vieron el dicho miraglo e santo misterio: Esteban Sánches, clérigo en la dicha yglesia, e Juan Laxo clérigo Capellán en la dicha yglesia, e Miguel Martínez e Pero Fernández de Mecado e otros muchos buenos hombres e la mayor parte del pueblo deste dicho logar e Pedro de Oviedo, vecino de Béjar, e yo Pero Hernández, que lo vi e fui presente en uno con los dichos testigos".
"E luego el lunes siguiente que fueron veynte y syete días del dicho mes de abril de dicho año, la Señora Duquesa de la villa de Béjar porque el Duque nuestro Señor, no estaba en la tierra que era ido a la corte, embió al bachiller Vergara justicia mayor del Duque, nuestro señor a este dicho logar con su escribano del número de la dicha villa; e con mucha diligencia e sagacidad hizo su probanca de todo lo susodicho, ansi de vista como de obra. Lo qual halló ser cierto e verdad, de la forma e manera que en este testimonio se contiene, y asy lo llevó firmado de diez hombres, clérigos y hidalgos y labradores, vecinos deste dicho logar que vieron por sus ojos todo lo en este testimonio contenido".
"Otrosy, luego martes siguiente, dia e mes e año susodichos... e obispo de Plasencia envió su visitador, Juan Ruiz de Tripiana a hacer, otrosi, su probanca en este dicho logar; la cual hizo con mucha diligencia con sus notarios. Y fecha la dicha diligencia, mandó prender al dicho Juan Xastre que estaba cavando una viña de Fernan-ruiz Amiga-buena; al qual prendieron e llevaron a la ciudad de Plasencia, y por su confexión dijo que era verdad todo lo en este testimonio contenido. E luego prendieron a los dichos Peralvarez e Rodrigo e a su hermano e a la mujer de ojo de uva e a Juan de Blasco e a Pedro del Rollo e Fernando Zorro, vecinos de Aldeanueva e de Ervás; e por la publicación deste, paresió ser ellos culpados en todo lo susodicho e los quemaron".
"Otrosy, el dicho Juan Xastre que hurtó el Santo Sacramento, estaba preso cierto tiempo en la dicha ciudad de Plasencia, y finalmente le sacaron a ajusticiar en esta manera: sobido en una carreta, desnudo en carnes, y una fragua en que calentaban unas vergas de hierro, y a cada canto con sus pregones, le daban con las vergas ardiendo en las espaldas, que le sacaban los pecados de la carne; e le cortaban a cada canto un miembro; y cuando le cortaban la mano derecha dixo: cortadme estotra que también ayudó a hazer el mal, andaba por toda la ciudad. Onde se sueltan los malhechores le cuartearon vivo y pusieron los cuartos en los caminos y la cabeza entre Aldeanueva y el Lugar de Ervás. Lo cual pasó todo lo en este testimonio contenido, en la forma y manera susodicha. Y porque es verdad y ansy pasó, yo el escribano Pero Hernández el susodicho que fui presente e lo vi con mis propios ojos, di esta carta de testimonio signado de mi signo e firmada de mi nombre, e sellado cosido con hilo de lienso torsido. Que fue fecho en el lugar de Ervás a veynte e ocho días del mes de nobyembre, años del Señor de mil e quinientos diez y nueve años. El testimonio de lo qual fice este mi signo a ta en testimonio de la verdad".
Tal fue el tristísimo final de aquel horrendo sacrilegio. Los criminales fueron terriblemente castigados y por muy duro que parezca el castigo hay que confesar fue muy conforme a las leyes penales de aquella época. Los españoles de aquel tiempo estaban pletóricos de fe religiosa y no concebían que aquellas execrables profanaciones pudieran quedar sin un tormento y ejemplar castigo. La indomable energía que emplearon contra todo linaje de heregía en aquel y en los siglos posteriores evitaron que descomunales guerras civiles ensangrentaran el suelo de nuestra patria como ocurrió en otras naciones.
Respecto al llanto de la Virgen y sudor de Jesucristo, creo que no hay en las compilaciones de milagros eucarísticos otro tan extraordinario como el de Hervás.
JOSÉ R. TRINIDAD - Párroco de Santa María
Hervás 24 agosto, 1948
Este texto que hemos trasuntado -recogido en otras publicaciones posteriores; ejemplo: Muñoz de la Peña, A. (1970): Los judíos en Extremadura. Hervás y el proceso del año 1519 contra el sacrilegio de los judíos. Revista de Estudios Extremeños, vol. 26, nº 2- es una muestra de las numerosas calumnias antijudías que se desarrollaron en nuestro país desde la Edad Media, una muestra del conocido antijudaismo popular que pretendía presentar a la comunidad judía como formada por "seres abyectos y miserables, personificación de toda clase de vicios y maldades". Este antijudaísmo era apreciable en la fijación de un estereotipo de los judíos como sucios, malvados y cómplices de todo tipo de criminales, avaros y maestros del engaño. También serán objeto estos judíos de diferentes variantes de calumnias antijudias; el historiador Luis Suárez Fernández distinguía entre varios tipos de calumnias antijudías:
- la propagación de enfermedades y epidemias
- los insultos contra Jesucristo, al Virgen y la fe cristiana
- los asesinatos rituales de niños cristianos
- la profanación de las hostias consagradas
(Suárez Fernández, L. (2012): La expulsión de los judíos. Un problema europeo. Barcelona; ed. Ariel)
Nuestro relato es una muestra de este último tipo, una variante de calumnia antijudía antigua que, parece, empezó a desarrollarse ya en el siglo XII; pretendía implantar entre los cristianos la creencia de que los judíos robaban hostias consagradas para, después de "martizarlas" quemándolas, apuñalándolas o metiéndolas en agua hirviendo, desmostrar que, contra lo difundido por la fe cristiana, no eran el cuerpo de Cristo. En las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio también aparece descrita una calumnia similar, lo mismo que se sitúa otra de estas calumnias en la Segovia del siglo XV.
(A partir de ideas expresadas en la entrada Calumnia Antijudía de Wikipedia, Enciclopedia libre https://es.wikipedia.org/wiki/Antijuda%C3%ADsmo_cristiano).
Marciano Martín Manuel (Marciano de Hervás): Las calumnias antijudías cacereñas. Del candelabro a la encina: raíces hebreas en Extremadura. Junta de Extremadura-Diputación Provincial de Badajoz (1996) y Los judíos de Hervás. Ed. El Lagar (1991).