ORÍGENES Y CONSTRUCCIÓN DE LA SALA DE FIESTAS LA PALMERA
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Si hay un sitio por el que hayan pasado generaciones de hervasenses en las últimas décadas del siglo XX en actividades de ocio -también en la actualidad, aunque con otro tipo de negocios-, ese sitio es la discoteca La Palmera, un complejo que contó con varias salas de baile -interiores y exteriores-.
La Palmera fue,
durante una serie de años, un referente en las actividades de ocio de todo el
valle del Ambroz… y de más allá del valle del Ambroz. Dedicaremos esta entrada
a contar el origen de la sala de fiestas La Palmera a la luz de los documentos
encontrados en el Archivo Municipal de Hervás.
Pero
antes de llegar al complejo de discotecas, el espacio que ocupó la Palmera,
particularmente la terraza situada en la calle de Braulio Navas, fue ocupado
por una pequeña caseta para la venta de bebidas. La documentación encontrada en
el Archivo Municipal de Hervás, un breve expediente, nos permite conocer el
proceso burocrático para la construcción de esta caseta.
El
día 17 de mayo de 1968 el industrial hervasense Quintiliano García Gil hace una
solicitud al Ayuntamiento notificando que ha adquirido un solar en la calle
Braulio Navas, propiedad anterior de D. Enrique Vega, y que solicita instalar
en este solar, que está situado en línea con la Escuela de Maestría y el cine
Avenida, una “caseta metálica o kiosko de chapa de hierro pintado y
decorado, tanto interior como exterior, para venta de bebidas y terraza,
debidamente preparado, para la temporada de verano”. El industrial indica
que, puesto que la temporada de verano se aproxima, desea se le autorice la
construcción con la mayor rapidez posible.
Hechos
los trámites necesarios por el Ayuntamiento a través de la Policía Urbana y
solicitados los informes pertinentes al aparejador municipal (quien emitió un
informe favorable pero indicando que “no
hay inconveniente en la construcción del mismo siempre que la ubicación de él
se retire de la línea de fachada de la expresada calle y que la pintura del
mismo vaya en consonancia con las edificaciones colindantes”), la Comisión
Permanente del Ayuntamiento adoptó el 22 de junio de 1968 el siguiente acuerdo:
“EXPEDIENTE
SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE UNA CASETA.= Vista la instancia de don QUINTILIANO
GARCÍA GIL de 13 de mayo último , a la que acompaña croquis de una caseta para
la venta de bebidas, para su construcción en un solar de la propiedad del
solicitante sito en la calle Braulio Navas, de esta Villa, y en solicitud de la
licencia municipal respectiva; y vistos también los informes del Aparejador
municipal y de la Comisión de Policía Urbana del Ayuntamiento.==
Tras
la deliberación oportuna, se acuerda, por unanimidad, conceder la licencia
solicitada, salvo el derecho de propiedad y sin perjuicio de tercero, previo el
ingreso de la cuota que corresponda según la Ordenanza fiscal aplicable,
debiendo levantarse la construcción en las líneas que oportunamente se señalen;
recordando al solicitante la obligación que tiene de afiliar a los productores
que emplee en la obra, a efectos de Seguridad Social”.
La
resolución fue notificada al solicitante que, con rapidez, construyó la
mencionada caseta según el dibujo que se adjuntó a la solicitud:
Esta caseta con terraza, en color verde y unas dimensiones de 4 metros de longitud, 2,5 metros de alto y 3 metros de ancho, estuvo funcionando varios años a finales de los 60 y principios de los 70 del siglo pasado. En la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás apareció el anuncio de esta terraza en los números de 1968, 1969 y 1970, siempre unido al del negocio de droguería y perfumería del que era propietario el industrial Quintiliano García en la calle de Relator González.
LA
SALA DE FIESTAS LA PALMERA: EDIFICACIÓN
En
febrero de 1970 el propietario de la caseta-terraza tiene ya decidida la
ampliación del negocio, de forma que notifica al Ayuntamiento que desea
utilizar la parte trasera del solar como pista de baile el verano de ese año
por lo que solicita autorización para construir un cierre de mampostería vista
en ese espacio. De igual forma que en el caso anterior, tras los informes
favorables de la Policía Urbana y del Aparejador municipal, el Ayuntamiento
concedió licencia para la realización del cierre en abril de 1970.
El
año siguiente, 1971, se presenta al Ayuntamiento, para su autorización un
proyecto de construcción de Sala de Fiestas y Viviendas en el solar de la calle
Braulio Navas, en un edificio de dos plantas, proyecto desarrollado por el
arquitecto Julio Álvarez Peña. Realizados los trámites oportunos y con el
informe favorable del Aparejador municipal emitido en septiembre de 1971 (en el
que se hace constar que el proyecto debe someterse a la consideración de la
Junta Provincial del Espectáculo y, por ser Industria Molesta, también a la
información de los servicios Técnicos Provinciales) el Ayuntamiento concedió la
oportuna autorización para la construcción pretendida en febrero de 1972. El
acta de la Comisión Permanente de 19 de febrero de 1972 indica lo siguiente:
“Tras
la deliberación oportuna, se acuerda, por unanimidad:
1º.-
Conceder la licencia solicitada, salvo el derecho de propiedad y sin perjuicio
de tercero, previo ingreso de la cuota que corresponda según la Ordenanza
fiscal respectiva, debiendo ajustarse la construcción a la alineación que
después se señale.
2º.- Condicionar esta licencia municipal a la
autorización de la Delegación Provincial de Obras Públicas, por ser la calle
Braulio Navas un tramo de la carretera comarcal 513, y también el dictamen favorable de la
Delegación Provincial de la Vivienda en orden a la habitabilidad de dicha
vivienda.
3º.- Informar al solicitante de su obligación de afiliara a los productores que emplee en la obra, a efectos de Seguridad Social”.
En
1974 el industrial Quintiliano García está gestionando ante el Ayuntamiento y
el Gobierno Civil la apertura de la sala de bailes. El Gobernador notifica al
Ayuntamiento en junio de ese año que para poder conceder la licencia de
apertura el industrial debe remitir al Gobierno civil certificado del Jefe
Local de Sanidad, en impreso oficial, sobre las condiciones
higiénico-sanitarias del local y, también, un informe firmado por un arquitecto
sobre las condiciones de seguridad del local.
Pensamos
que la cafetería situada en los bajos del edificio debió empezar a funcionar
con algunos meses de antelación, ya que en verano de 1973 y en los primeros
meses del 1974 hubo quejas de vecinos por los ruidos procedentes de los
altavoces exteriores situados en la sala de fiestas Villa-Rosa y en la
cafetería La Palmera, quejas que se repitieron en los meses posteriores
-incluyendo, en este caso al Círculo de La Amistad-, lo que obligó al
Ayuntamiento a establecer un horario de descanso de tres a seis de la tarde y a
partir de las doce de la noche (quedaban exceptuados los sábados, domingos y
festivos en los que se ampliaba el horario de apertura de estos locales hasta
las tres de la madrugada) -sesión ordinaria de pleno municipal del 12 de agosto
de 1974-.
Como dijimos, en la Revista de Ferias y Fiestas en los números de 1968 y 1970 aparecen anuncios de la Terraza Avenida en conjunto con la Droguería-Perfumería que regentaba Quintiliano García; este anuncio ya no aparece en el número de 1971 debido a que, seguramente, ya habría comenzado la construcción de la sala de fiestas y ya no se abrió ese año este espacio como terraza veraniega.
La estética de los carteles anunciadores de La Palmera en la Revista de Ferias y Fiestas fue variando: dejamos varios números para que se aprecie este cambio.
El último año en el que hemos encontrado un anuncio de La Palmera en la Revista de Ferias y Fiestas fue en el número de 2006. Entendemos que fue el último año en el que funcionó como tal sala de fiestas, aunque la pista exterior ya no estaba en uso: en total unos 32 años de funcionamiento continuado en los que se hicieron diferentes ampliaciones y reformas y mejoras en instalaciones y equipos de sonido.
Estado de la antigua pista de baile de
verano de La Palmera en 2005
Hasta aquí los pocos datos que hemos podido reunir de la construcción y funcionamiento de la sala de fiestas La Palmera de Hervás. Importantes verbenas en las ferias y fiestas, notables actuaciones musicales de cantantes de reconocido prestigio -recuerdo perfectamente la de Baccara por los inicios de los 80-, ambiente garantizado durante esos 32 años de funcionamiento: un auténtico referente, como se dijo al principio, del ocio nocturno no sólo en el valle del Ambroz, sino en buena parte de la provincia de Cáceres y del sur de la de Salamanca.
Para varias generaciones de hervasenses La Palmera ha sido, sin duda, el lugar de nuestras primeras citas, nuestros primeros "gin-tonics", nuestros primeros besos quizá, nuestros primeros bailes,...
Muchos recuerdos de La Palmera...
ResponderEliminarDe noche, desde lo alto de Pinajarro, el cartel luminoso de La Palmera (creo recordar de color naranja) era lo más reconocible de Hervás.
Cierto: yo también tengo esa imagen -muy antigua- desde lo alto del Pinajarro.
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