LA ÚLTIMA FÁBRICA DE CHOCOLATES DE HERVÁS (1941-1956)
Copyright@2023Pedro Emilio López Calvelo
Todos tenemos conocimiento de las dos industrias fuertes que existieron en Hervás y que marcaron dos procesos de transición económica importantes en el municipio y se consolidaron durante décadas: la industria textil, con fuerza especialmente en la segunda mitad del siglo XIX y un largo proceso de decadencia durante el siglo XX, y la industria de la madera, aposentada en el municipio a principios del siglo XX y poderosa fuente económica hasta su crisis a finales del mismo siglo y principios del actual.
Pero, a lo largo de los últimos siglos, ha habido otras actividades industriales que, si bien no han perdurado tanto tiempo ni han protagonizado el funcionamiento económico de Hervás, no por ello dejan de tener su interés (fabricación de tejas, de jabones, de chocolate, ...). En esta entrada vamos a contar algunas de las vicisitudes por las que pasó la que, creemos, ha sido la última fábrica de chocolate que hubo en nuestro municipio: la fábrica de chocolates Santísimo Cristo de la Salud, propiedad de los Hermanos Fernández Montero (Sucesores de Ramón Fernández Matamala).
Aunque la fábrica de la que vamos a hablar figura a nombre de los herederos de Ramón Fernández Matamala -muy específicamente de Antonio Fernández Montero; sólo en un cartel aparece el plural de ´hermanos´-, debemos hacer constar que este industrial, Ramón Fernández Matamala, tuvo larga tradición como tal industrial en el municipio. Consultando documentos de altas de contribución industrial en Hervás, comprobamos que Ramón Fernández contribuye en Hervás como fabricante de jabón al menos en 1913 y 1914 (una fábrica de jabón de dos calderas: una de 300 litros y otra de 100 litros) y, a partir de 1915, aparece como contribuyente por una tienda de ultramarinos ubicada en la calle Relator González, y lo hace con continuidad hasta 1940 ¹. También lo encontramos como propietario de tienda de comestibles en 1918 y 1928 en los anuarios comerciales-guías nacionales de industria y comercio que hemos mencionado antes -por cierto, nótese la notable ampliación del número de comestibles entre ambas fechas-:
Un expediente de marzo 1936, en los meses anteriores al golpe de Estado que provocó la Guerra Civil, conservado en el Archivo Municipal, indica que Ramón Fernández Matamala se hizo cargo de la adjudicación del suministro de alimentos de la cantina escolar puesta en marcha por el Ayuntamiento republicano ². El expediente nos informa de los productos y los precios por los que el Patronato de la cantina aceptó la oferta del industrial para abastecer de ciertos alimentos; a modo de ejemplo:
El levantamiento militar en julio de ese 1936 provocó que el contrato, que empezaba a tener efecto a partir del 1 de abril, no se desarrollara para toda la temporada como estaba previsto y que la cantina escolar dejara de funcionar; sus utensilios fueron cedidos a la cárcel del partido judicial para su uso por los numerosos presos que la ocuparon en los meses siguientes.
En 1941 y 1942 ya tenemos noticias de la existencia de la fábrica de chocolates de la familia Fernández: en el registro de altas de matrículas industriales aparece una Fábrica de chocolates a nombre de Hijo de Ramón Fernández. Se trataría de una fábrica situada en la calle Relator González de cilindro y 12 dm³. En el registro de matrículas industriales de 1943 nos informa del nombre del Hijo: Antonio Fernández.
Pero el documento que nos aporta una importante información de la fábrica y su funcionamiento es, curiosamente, un expediente abierto por el Ayuntamiento de Hervás en mayo de 1943 con motivo de una denuncia puesta por un vecino de la fábrica de chocolate molesto por los ruidos que ocasiona la fábrica. El expediente, encabezado como Industria Incómoda se refiere a la autorización sobre el funcionamiento de una fábrica de chocolate, situada en la calle de Vedelejos nº 7, propiedad de Hijo de Ramón Fernández ³. En la denuncia se especifica que Ramón Fernández Matamala instaló dos años antes, en el bajo de la casa familiar situada en la calle Relator González, pero con entrada también por la calle Vedelejos, una fábrica de chocolate que funciona con la razón social del hijo del fundador. El vecino, cuya casa lindaba con la fábrica, indica que "a consecuencia de los ruidos y vibraciones que produce el motor eléctrico instalado y máquinas que acciona, es muy molesto permanecer en mi domicilio durante las horas en que está trabajando, y más en el caso de enfermedad, haciendo casi imposible el reposo" ⁴. En la denuncia, el vecino indica que no se ha tenido en cuenta, al instalar la fábrica, el Reglamento de establecimientos incómodos, insalubres y peligrosos y solicita la clausura de la fábrica en tanto no se pusieran condiciones suficientes para hacer desaparecer los ruidos y las molestias citadas.
El Ayuntamiento solicitó del fabricante la autorización que, en su día, se le otorgó para poder abrir la industria y que, de no tenerla, debía proceder a la clausura del negocio en tanto no solicitara la mencionada autorización. Antonio Fernández giró un escrito al Ayuntamiento indicando que, por descuido, no pudo gestionar en su día la autorización y clasificación de la industria de chocolate, que ha suspendido su funcionamiento y que, por medio de ese escrito, solicita la autorización para su apertura... y aporta datos del instrumental que posee la fábrica:
- un molino refinador de tres cilindros 30 x 12 cms. con rendimiento de cinco kilos de cacao molturados por hora
- un tostador esférico con una capacidad de 10 kg.
- una batidora a mano con capacidad para 30 moldes.
Maquinaria
de la antigua Fábrica de Chocolate Marugán en Mingorría (Ávila)
En una memoria adjunta, Antonio Fernández indica que la fábrica de chocolate situada en la calle Vedelejos nº 7, lleva por nombre "Cristo de la Salud" y aporta una gran cantidad de datos que nos permiten conocer el funcionamiento y la filosofía que hay tras la instalación de esta fábrica de chocolate:
" * NECESIDADES QUE TRATA DE SATISFACER:
Las necesidades que trata de satisfacer son las de normalizar el abastecimiento de dicho artículo en esta Plaza y su Comarca por escasearle el, ya que en esta Villa no existe ninguna Fábrica de Chocolates, así como también el que dicho artículo pueda estar más al alcance del público por el precio más económico en que pueda adquirirlo: toda vez que debido a los transportes y demás gastos que lleva una mercancía a la salida de fábrica va en favor del público el cual podrá comprar dicho chocolate más barato.
* DETALLE LO MÁS CARACTERÍSTICO DEL PROCESO INDUSTRIAL QUE HA DE SEGUIR.
El proceso industrial que ha de seguir dicha fábrica: es el de trabajar el Chocolate ´Elaborado´ en paquetitos (vulgarmente denominado ´libra´) de un peso aproximado de 360 gr., compuesto de un mínimum básico de cacao de un 18%, según R.O. de 23 de marzo de 1922, cuya fórmula está aprobada por el Laboratorio Municipal de Cáceres.
* RELACIÓN DE LA MAQUINARIA EMPLEADA EN LA INDUSTRIA Y SU VALORACIÓN:
- una Refinadora, compuesta de 3 piedras rodillos de una dimensión de 30 cms. de larga cada piedra, valorada en 4500 ptas.
- un Motor trifásico tipo M.B.1 1/2 de 2 H.P. a 210/120 vols., 1420 revoluciones, 50 periodos, rotor bobinado en corto circuito y polea normal N. 28.032 valorado en 515 ptas.
- Moldes: 1000 de hoja de lata compuestos de 8 pastillas cada molde, valorados en 1500 ptas.
RELACIÓN DE MAQUINARIA SOLICITADA:
- una Batidora corriente que puede costar unas 300 ptas.
- un Tostador corriente que puede costar unas 350 ptas. aprox.
* ENUMERACIÓN DE LAS MATERIAS PRIMAS UTILIZADAS Y SU PROCEDENCIA
Las materias primas utilizadas son: Cacao, Harina de arroz y Azúcar, procedentes de la Agrupación Nacional de Fabricantes de Chocolate (Delegación Permanente), sita en la c. del Prado, 26-2º derecha (Madrid).
* NÚMERO DE EMPLEADOS Y OBREROS QUE SE SUPONE HA DE LLEGAR A COLOCAR:
- Un Maestro / un Ayudante del maestro / una Empaquetadora
* NÚMERO DE PIEZAS O ELEMENTOS DE CADA CLASE QUE PIENSA PRODUCIR
El número de piezas a producir diariamente es el aproximado a unas 250 libras de chocolate compuesto de 16 onzas, envoltura de libra" ⁵.
Maquinaria de la antigua Fábrica de Chocolate Marugán en Mingorría (Ávila)
El inspector municipal de Sanidad del Hervás, en junio de ese mismo 1943, informó que por el ruido y las molestias que ocasionaba esta industria chocolatera debía ser calificada, reglamentariamente, en el grupo de Incómodas, pero que con unas medidas adecuadas de aislamiento, esas molestias podían amortiguarse y, en ese caso, sería factible conceder la concesión de autorización de apertura "condicionado el funcionamiento de la fábrica a que no existan enfermos en un radio de treinta metros y limitándolo a determinadas horas del día" ⁶. Estas condiciones le fueron notificadas por el Ayuntamiento al propietario, Hijo de Ramón Fernández.
En las Revista de Ferias y Fiestas de diferentes años aparece el anuncio de la fábrica de chocolates Cristo de la Salud:
Por un telegrama recibido en el Ayuntamiento de Hervás en 1953 sabemos que, además de la producción destinada a la venta directa en el municipio, la fábrica de chocolates debió producir para el ejército: "Comunique a fabricantes chocolates esa localidad queda autorizado a disponer libremente existencias disponibles chocolate elaborado para ejército que no ha sido aceptado en centros benéficos" ⁷.
Pero las quejas del vecindario siguieron produciéndose. En agosto de 1953, diez años después de las primeras quejas, varios vecinos firman un documento quejándose de "los ruidos ensordecedores que perturban los oídos y el sistema nervioso de los vecinos, resultando molestísimo y perjudicial; lo que bien pudiera evitarse tratando de acoplar algún otro mecanismo que dejara de notarse en el vecindario los ruidos" ⁸. De nuevo el Inspector Local de Sanidad giró visita a la fábrica encontrando que, ante la proximidad de la inspección, ya se habían tomado medidas -que se debían hacer permanentes- para reducir el ruido y las molestias a los vecinos. En noviembre del mismo año, un nuevo vecino eleva al Ayuntamiento quejas sobre el ruido y las molestias que la fábrica genera en el vecindario pidiendo que se dieran órdenes para que fueran ejecutadas todas las recomendaciones elevadas por el jefe de sanidad, quien, de nuevo en septiembre de 1956 indicaba que "como todavía puede conseguirse una mayor eficacia en la atenuación de dichos ruidos y vibraciones, recomiendo las reformas necesarias en este sentido, para evitar toda molestia" ⁹.
El expediente, como ocurre con frecuencia con muchos otros, concluye aquí, sin que tengamos noticia de si hubo una solución definitiva al problema de los ruidos y molestias que ocasionaba la fábrica de chocolate o de cuál fue el destino de la misma.
Entre 1958 y 1960, en la Revista de Ferias y Fiestas se incluyen anuncios de un bar Fernández (hay coincidencia de apellido) en la misma calle Vedelejos, pero no se indica el número, por lo que no sabemos si se produjo una "reconversión" de la fábrica de chocolate en bar o si se trata de un negocio totalmente diferente.
A partir de las redes sociales (facebook Hervasenses) hemos tenido noticia que la familia Fernández acabó emigrando de Hervás, estableciéndose en la cercana ciudad de Plasencia, donde regentaron un bar: a sus descendientes debemos agradecerles su dulce y sabroso pasado familiar.
NOTAS:
¹ Archivo Municipal de Hervás. Altas de la contribución del subsidio industrial. Leg. 487.
² Archivo Municipal de Hervás. Año 1936. Expediente de adjudicación del suministro de alimentos a la Cantina escolar de esta Villa a favor de D. Ramón Fernández Matamala. Leg. 96.
³ ᵃ ⁶ Archivo Municipal de Hervás. Año 1943. Expediente incoado sobre el funcionamiento de una fábrica de chocolate, situada en la calle de Vedelejos nº 7, propiedad de Hijo de Ramón Fernández. Leg. 195.
⁷ Archivo Municipal de Hervás. Correspondencia Industria (1953-1973).
⁸ ‾ ⁹ Archivo Municipal de Hervás. Año 1943. Expediente incoado sobre el funcionamiento de una fábrica de chocolate, situada en la calle de Vedelejos nº 7, propiedad de Hijo de Ramón Fernández. Leg. 195.
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