EL CINE AVENIDA DE HERVÁS
Copyright © 2022 Pedro Emilio López Calvelo
En algunas entradas anteriores de este blog hemos tratado sobre algunos de los espacios de ocio de los hervasenses del siglo XX (la Sala de fiestas Villa Rosa y la discoteca La Palmera). Otros espacios de ocio interesantes son las salas de cine: el Centro de Estudios Bejaranos publicó en su número de 2021 un amplio estudio escrito por el autor de este blog sobre la construcción y los primeros años de funcionamiento del Cine-Teatro Juventud, la primera sala de cine estable que tuvo Hervás.
La entrada actual estará
dedicada al origen y la construcción de la segunda sala de cine que tuvo
Hervás: el Cine Avenida, que funcionó en las décadas 60 y 70 del siglo pasado,
en unos momentos en los que todos estos espacios de ocio coincidieron en el
tiempo: nótese que en esos años funcionaron en Hervás dos salas de cine y dos
salas de baile-discotecas (oferta de ocio completada con el Casino -Círculo La
Amistad- en determinadas fechas); una amplia oferta de ocio que hacía de Hervás
un lugar de referencia para el ocio del norte de la provincia -incluso del sur
de la de Salamanca-, muy especialmente en la estación veraniega.
Según documentación encontrada en
el Archivo Municipal de Hervás los empresarios hervasenses
Francisco Nieto Mateo y Quintiliano García Gil dirigen, en mayo de 1961 un
escrito al Ayuntamiento de Hervás en el que
“EXPONEN: Que deseando
construir un edificio en el solar de su propiedad, sito en la calle de Braulio
Navas s/n, para dedicarlo a Sala de Espectáculos,
SUPLICAN: Que previo el
informe correspondiente se sirva conceder el oportuno permiso, para empezar las
obras del mismo, por desear tener construido el mismo para el próximo verano.
Los planos correspondientes
serán presentados por el Señor Aparejador Municipal, quien está encargado de la
confección del mismo.
Se tiene solicitado de la
Jefatura de Obras Públicas de Cáceres el oportuno permiso de dicho organismo”.
A
mediados de junio de ese mismo año, y tras el informe y proyecto del aparejador
municipal, la Comisión de Policía Urbana y la Subdelegación local de la
Fiscalía de la Vivienda, la Comisión Permanente de Ayuntamiento de Hervás
concedió la licencia solicitada “salvo el derecho de propiedad y sin perjuicio
de tercero, condicionada esta licencia a la que debe obtenerse de la Jefatura
de Obras Públicas, por ser la calle Braulio Navas, a la vez, carretera del
Estado; debiendo observarse la alineación que fije el Ayuntamiento, y la
construcción tendrá que ajustarse a cuanto determine el Reglamento de Policía
de Espectáculos públicos”.
En
la memoria del proyecto presentado al Ayuntamiento se explica con detalle el
edificio dedicado a sala de proyecciones cinematográficas que pretende
construirse:
“El solar de emplazamiento de este edificio es de forma rectangular (34x14)
[…]. El acceso a la sala se hace a través de un vestíbulo-bar de 8x11 m. El bar
se ha situado en el vestíbulo general para poder ser utilizado
independientemente del cine; se aprovecha como terraza del mismo el espacio
anterior a la fachada ya que ésta se encuentra remetida aproximadamente tres
metros con relación a la línea de la calzada. Dicha terraza viene a ser como
una prolongación del vestíbulo.
En este vestíbulo se encuentran los aseos de señora y caballero, taquillas
y escalera de acceso al anfiteatro o entresuelo.
La comunicación con el patio de butacas se hace a través de tres puertas.
En la planta de anfiteatro o entresuelo se proyecta un vestíbulo de acceso
a dicho anfiteatro a través de una puerta lateral.
El número total de localidades de este edificio-cine es de 560”.
El proyecto iba firmado por el aparejador Ángel Martínez Lanzas.
Parece ser que las obras iban a
buen ritmo cuando el Ayuntamiento de Hervás recibe, en agosto de 1961,
notificación del Gobierno Civil de la provincia indicando que, tras visita del
Secretario de la Junta Provincial Consultiva e Inspectora de Espectáculos
públicos en la que se ha tenido conocimiento de la construcción de salón para
cinematografía, deben “ordenar la suspensión de los trabajos de construcción de
repetido cinematógrafo, excesivamente adelantados, hasta tanto no se presente
el correspondiente proyecto a examen y aprobación de dicha Junta, extremo que
deberá ser notificado al propietario de dicho cinematógrafo”. En el escrito,
además, se llamaba la atención al Ayuntamiento para que, en el futuro,
estuviera al tanto del cumplimiento de las disposiciones emanadas por el
Gobierno civil al respecto.
En el Archivo Provincial de
Cáceres hemos encontrado documentación añadida: según ella, en septiembre de
1961 se está haciendo la inscripción provisional del cinematógrafo en la
Delegación de Industria de Cáceres; a partir de ella sabemos que se partía de
un capital inicial de 250.000 pesetas y un valor de la maquinaria de 130.000 pesetas
(se especifica: un equipo de proyección sonoro, completo, marca Philips de 35 mm.;
un amplificador, rectificador y elementos auxiliares para una capacidad total
de 600 espectadores).
Al parecer, los propietarios
enviaron rápidamente el proyecto al organismo correspondiente, pero, en
septiembre, el Gobernador Civil dirige un nuevo escrito al Ayuntamiento no
autorizando de nuevo la construcción de la sala de cine en tanto no se
subsanen una serie de imperfecciones del proyecto que, al parecer,
incumplían el Reglamento de Policía de Espectáculos, a saber: que las armaduras
debían ser de hierro, que se realice una antecabina, que debía haber, como
mínimo, cinco urinarios (en un W.C. para señoras y otro para caballeros) y que
debía incluirse un proyecto de instalación eléctrica que, al parecer, no se
había incluido en el proyecto inicial. A pesar de nuevas solicitudes hechas por
los empresarios para reanudar las obras, a principios de noviembre, la Junta
Provincial Consultiva e Inspectora de Espectáculos, dependiente del Gobierno
Civil, volvió a denegar la autorización solicitada:
“Visto el proyecto presentado
solicitando la construcción de un cinematógrafo, informo con respecto a lo
interesado que, teniendo en cuenta la carga dinámica del anfiteatro, su modo de
actuar y anchura y no presentando datos de la estructura del mismo par jácenas
de 14 ms., ni en los planos ni en la memoria, y dada su importancia, se
considera preciso los datos indicados y una dirección adecuada de acuerdo con
el Reglamento de Espectáculos. Igualmente se hace necesaria la ampliación de la
escalera y pasos de entrada al anfiteatro”.
Los deseos de que las obras se
realizaran con rapidez debieron hacer que los empresarios mandaran
inmediatamente a dicha Junta un nuevo proyecto con los cambios requeridos -se
renunció, expresamente a la construcción del anfiteatro previsto- de forma que
el día 25 de noviembre el Gobernador Civil remitía escrito al Ayuntamiento “vistos
así mismo los dictámenes del Arquitecto Municipal y de la Jefatura de Sanidad y
Delegación de Industria, he tenido a bien AUTORIZAR LA CONSTRUCCIÓN de referido
local en las condiciones indicadas”.
A partir de ese momento las
obras continuarían con rapidez, no sin nuevos contratiempos: en
febrero de 1962 el aparejador municipal comunica al Ayuntamiento que ha renunciado
a la dirección de las obras el aparejador que las llevaba: Ángel Martínez Lanzas, por lo que debían suspenderse
las obras hasta el nombramiento de un nuevo director técnico.
Con el informe favorable de la Junta
Provincial Consultiva e Inspectora de Espectáculos públicos y el informe
posterior del Jefe local de Sanidad de Hervás, el Ayuntamiento de Hervás
corroboró la licencia de apertura, no sin recomendar el aparejador municipal que
“por ornamentación de la vía pública donde se encuentra enclavado el
edificio, sería conveniente el enfoscado y guarnecido y blanqueo de los muros
laterales, así como el cierre de la propiedad con la vía pública, de material o
cerrajería metálica”.
Para estas autorizaciones
definitivas de apertura se necesitó, previamente, un certificado médico
oficial, emitido por el médico de Hervás D. Emilio García Gutiérrez, en el que
se acreditaba que el local construido reunía todas las condiciones
higiénico-sanitarias requeridas y la autorización de la Sociedad General de Autores.
No hemos encontrado noticias de la inauguración del nuevo cine Avenida -si ésta se produjo-, que suponemos que tuvo lugar en cualquier momento a partir de finales de agosto de 1962. Tampoco hemos encontrado más información de archivo respecto de películas proyectadas, precios de entradas, etc.
El primer anuncio del cine
Avenida en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás lo encontramos en 1963: un
anuncio genérico en el que, como ocurrirá después durante muchos años, no se
especificaban las películas que se proyectarían durante las Ferias y Fiestas.
Sí hemos encontrado algunos nuevos datos archivísticos del Cine Avenida referidos a 1975.
En febrero de ese año el Ayuntamiento recibe una denuncia por aspectos referidos a deficiencias en la seguridad que presenta el cine y que el Ayuntamiento transmite al Gobierno Civil, desde donde se notifica que deben arreglarse los desperfectos que indique el informe técnico de un aparejador para prevenir posibles siniestros o accidentes, haciendo saber, además, que, de no repararse con rapidez estas deficiencias, podría decretarse el cierre del cinematógrafo, cierre preventivo que llevó a cabo el Ayuntamiento de Hervás en tanto no se reparasen los desperfectos.
Pocos días después, un informe emitido por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Cáceres con fecha de 28 de febrero de 1975 indicaba los siguientes desperfectos: “El mencionado local tiene un falso techo de escayola. Las placas de escayola están sujetas a unos maderos que a su vez se sujetan de las cerchas metálicas que sustentan la cubierta. Los mencionados maderos habían flechado; es por esta causa que habían aparecido unas grietas en el mencionado falso techo. En la actualidad se han puesto maderos nuevos, secos, que se han sujetado a las placas y resto de maderos, con lo que ha desaparecido la flecha del techo”.
Una vez reparados los desperfectos, tras las correspondientes autorizaciones, el cine Avenida volvió a funcionar con normalidad. Ya no hemos encontrados más datos en archivos referidos al funcionamiento de esta sala de cine -tampoco datos referidos a su cierre y clausura en los años 80-.
Y a partir de 1979 debió producirse algún cambio en la gestión del cine (o en la idea de gestionarlo por los propietarios) ya que en ese año la gestión del cine Avenida aparece conjunta con la del cine de verano Villa-Rosa, tal como se puede apreciar en la Revista de Ferias y Fiestas de ese año.
En la revista de 1980 apareció el último anuncio del cine Avenida (en conjunto con el de Villa Rosa) en la revista de Ferias y Fiestas -con una estética netamente diferente de las anteriores-: debemos suponer, por tanto, que el cierre del cine debió producirse entre 1980 y 1981.
El cine Avenida fue también el sitio de celebración de mítines políticos durante la Transición: elecciones, mítines por el referéndum para aprobar la Constitución..., de partidos de todo el espectro político del momento, tal como podemos apreciar en estos recortes del periódico HOY: