LOS "OTROS" INCENDIOS EN LOS MONTES DE HERVÁS
"...Por asar unas castañas se les desmandó la lumbre y se quemaron algunos castaños..."
Copyright@2025Pedro Emilio López Calvelo
Todavía tenemos todos en nuestras memorias y en nuestras retinas las imágenes del horroroso incendio producido este verano en nuestros montes: el conocido como "incendio de Jarilla", al que se han dedicado, también, varias jornadas para su análisis, reflexión y propuestas de futuro.
Como es sabido este incendio se inició el día 12 de agosto en el municipio de Jarilla y afectó, además, al valle del Jerte y al valle del Ambroz: se trata del mayor incendio que se ha producido en Extremadura desde que existen registros oficiales. No se dio por completamente extinguido hasta el día 28 de septiembre, después de laboriosas e intensas tareas de extinción por un numeroso grupo de personas (bomberos forestales, técnicos, medios aéreos, etc.) a los que hay que reiterar la gratitud por su enorme esfuerzo. Este incendio, que afectó a 18 términos municipales -incluyendo a Hervás-, quemó a unas 17.367 hectáreas, siendo nuestro municipio uno de los más afectados con unas 2.324 hectáreas -que lo convierte, desde luego, en el mayor incendio producido en el término municipal de Hervás desde que existen registros oficiales... y desde que la memoria y los testimonios antiguos existen-.
El incendio afectó a zonas de castaños, robledal, pinar, pastizales y matorral y, como no podía ser de otra forma, también afectó -de una forma que quizá aún desconozcamos- a las especies animales que habitaban este espacio.
Después del "susto" de los días 17 a 20 de agosto, pudimos comprobar que el daño sobre nuestro Monte Castañar Gallego, gracias a la acción de los profesionales que trabajaron en el control y la extinción, no fue excesivo, sin embargo, el fuego se cebó en determinadas zonas del monte de las Cruces de la Sierra, Forquito y Pinajarro, tal como puede apreciarse a día de hoy si se hace un recorrido a lo largo de la pista Heidi.
Pero dejando de lado las consecuencias de este lamentable incendio -del que hay abundante información en los medios de prensa de esos días- queremos centrar la información de esta entrada en "otros incendios" producidos en nuestros montes a lo largo del tiempo histórico.
Los incendios de montes y bosques han sido un proceso habitual y determinante para la configuración de la actual cobertera vegetal y, en conjunto, del paisaje de una zona. Más allá de causas accidentales -tormentas, rayos, ...-, el fuego fue utilizado por muchas comunidades rurales como una forma de ampliar pastos, limpiar montes y favorecer el desarrollo de determinados cultivos. Podemos pensar, entonces, que el fuego llegaba a formar parte ciclo productivo de estas zonas rurales, montañosas y boscosas.
En nuestro país, de feroz clima mediterráneo, los incendios han sido un fenómeno casi "natural" y han tenido, como hemos indicado, un impacto significativo.
Por otra parte, el progresivo abandono del medio rural y la modernización de las formas de vida que se ha ido produciendo en nuestro territorio desde, al menos, mediados del siglo XX, ha favorecido la acumulación de combustible vegetal en los montes, los cambios en el uso del suelo, la expansión de masas vegetales más o menos continuas y, en definitiva, el abandono progresivo de un medio en el que, antiguamente, se vivía y se sentía como próximo y del que se obtenían una gran cantidad de recursos económicos vitales (y, en consecuencia, era necesario tenerlo bien cuidado y limpio -y era una parte mucho más vital para las poblaciones de lo que significa en la actualidad, en que tiene un uso fundamentalmente turístico-). Como resultado, hemos asistido a una importante transformación del paisaje rural, de sus usos y aprovechamientos, y, en nuestro caso, de una notable transformación del aprovechamiento de montes y bosques.
En nuestro término municipal, probablemente todos recordemos los frecuentes incendios en nuestros montes próximos que se producen muchos veranos y que, por la configuración en semicírculo cerrado de nuestras sierras, son fácilmente visibles desde el pueblo..., pero nunca, ninguno, había alcanzado la magnitud e importancia del que hemos sufrido este verano de 2025 (es probable que pocas, por no decir ninguna, generaciones de hervasenses hayan conocido un fuego de estas magnitudes en nuestros montes).
Vamos a exponer un "histórico" de los incendios que hemos podido constatar en nuestro término municipal a lo largo de 300 años, tanto en el Monte Castañar Gallego como en el Monte de Cruces de la Sierra, Forquito y Pinajarro -nombre que se da desde mediados del siglo XIX al conjunto forestal situado desde las faldas de las sierras de Valdeamor a Pinajarro, aprox., y que, en tiempos pasados, recibía diversos nombres-, así como en algún monte que fue, antiguamente, del común del pueblo y que hoy -seguramente como consecuencia del proceso de desamortización civil del siglo XIX- son propiedades particulares: como es el caso de la Dehesa del Orillar.
Deben tenerse en cuenta algunas circunstancias: la relación que exponemos no es, ni mucho menos, una relación completa de los incendios en nuestras sierras y montes; es una relación de los incendios que, en una primera búsqueda -sin profundizar mucho en la documentación-, hemos podido constatar (probablemente, por ello, haya personas que recuerden algún otro incendio que aquí no se cita). Otra cuestión que hay que indicar es que, aunque en la relación que presentamos aparecen alrededor de treinta incendios, de algunos de ellos sólo hemos encontrado una mención breve, por lo que desconocemos o bien la fecha exacta, o bien el lugar en el que se produjeron, o bien la extensión, etc.: si las fuentes no proporcionan más datos que la mención del incendio -a veces un breve en prensa-... es el único dato que tenemos (en este caso, habitualmente se trata de incendios de poca entidad).
Trataremos de hacer un análisis de alguno de estos incendios citados en la relación anterior:
- 1718. Del primero de los incendios de los que tenemos noticias vagas en nuestros montes es una anotación de 1718 en la que se toma un acuerdo de Concejo público para arrendar la hierba de la Dehesa del Orillar para que, con la cantidad obtenida, se pudiera seguir el pleito que el Concejo de Hervás tenía planteado contra el Concejo y vecinos de Aldeanueva del Camino sobre la quema de la Dehesa del Orillar. Es probable que el incendio pudiera producirse algún tiempo antes de 1718 y, suponemos, el Concejo de Hervás culpó a vecinos de Aldeanueva del Camino por provocar el incendio, lo que motivaría el pleito entre ambos concejos (AHM - Caja legajo 4/ cap.3).
- Resulta curioso el incendio de 1720. Fue provocado por unos niños a los que "por asar unas castañas se les desmandó la lumbre y se quemaron unos castaños...". Se determinó que, en compensación, los padres de estos niños plantaran un total de cuarenta castaños "...luego que sea tiempo a propósito...", para lo cual se les dio el plazo de un año. (AHM - Caja legajo 5).
- De los incendios de 1792, 1794 y 1803 encontramos noticia a raíz de los pagos que hizo el Concejo en concepto de gratificaciones y en el pago de refrescos (en algún caso con pan, queso y vino). El Concejo pagó, respectivamente: 40, 20, 92, 75 y 121,14 reales de vellón por esos conceptos.
- Resulta curioso que varios incendios producidos en 1931 se desarrollaran durante el mes de diciembre, y resulta muy curiosa la concentración de incendios en pocos días. El día 11 de diciembre de 1931 se produjo un "violento" incendio en el sitio de Peramarza del Monte de Cruces de la Sierra, con fuerte viento y "grandes proporciones", que afectó fundamentalmente a mata de roble. Trabajaron en su extinción hasta 84 obreros a los que se pagó un total de 420 pesetas en compensación (teniendo en cuenta la hora -la extinción se produjo por la noche- y la distancia alejada de la población).
- A partir de estos incendios, todos los demás, de los últimos 50 años, los hemos conocido a través de los medios de prensa -generalmente regional- e, incluso, de algunos de ellos tenemos fotografías personales. Dejamos a continuación una "batería" de recortes de prensa y fotografías para dejar constancia de estos incendios, muchos de los cuales fueron de pequeña entidad y que, seguramente, están en el recuerdo de muchos y muchas habitantes de Hervás:

































No hay comentarios:
Publicar un comentario